jueves, diciembre 07, 2006

Para mi Principito...con un poco de verguenza


¡Oh pequeño Príncipe!, qué bueno que no conociste la Tierra en su plenitud, te horrorizaría saber que la gente no es responsable de lo que domestica y que intentan ver con los ojos ciegos antes que con el corazón, que entorpecen todo con palabras sin creer que realmente sea fuente de malos entendidos.
Que se aferran a lo que creen ver y no a lo que le diga su corazón. Que juegan con los sentimientos de los demás y buscan el camino material. Que no les importa las puestas de sol, ni cuidar a una rosa que está sola en el mundo.
Qué bueno Principito que llegaste al desierto, dónde no abundan humanos y no tuviste que sufrir viendo a gente tan irrazonable, que quiere a quienes no los quieren y maltratan a los que los cuidan, que nunca están contentos con lo que tienen y siempre quieren más o quieren lo que no tienen.
Qué bueno Principito que hoy estés con tu rosa, tu cordero y tus tres volcanes, que quites los baobabs para cuidar tu mundo y pienses que en la Tierra te enseñaron muchas cosas. La verdad Principito, los sabios fueron los animales. Los humanos te hubiéramos ayudado a destruir tu planeta mi Pequeño Príncipe.

martes, noviembre 14, 2006

Carta a una mamá

Hoy me levanté mamá, y pensé que en ti… me di cuenta que deseas más cosas de las que yo puedo ofrecerte, aunque no pidas nada material.
No puedo saludarte tres o cuatro veces al día cuando estoy en el trabajo y a pesar que nunca te molestas, me causa incomodidad no poder hacerlo. Aunque sólo te conformes con un “Hola”.
Mamá, no puedo visitarte todo los fines de semana, yo tengo una vida y son mis únicos días libres. Y los quiero disfrutar. Aunque sepa que sólo te bastaría una llamada avisando para que estés tranquila.
No puedo cambiar todos mis planes de un día para otro, sólo porque se te ocurrió venir a visitarme mamá. Sé que nunca me pedirías eso, pero me causa malestar. Sé que estarías feliz cocinando en casa para mí aunque yo no esté, pero mi conciencia no me dejaría estar en paz.

¡Ay mamá! ¿Te das cuenta cuántas cosas pides a cambio? Date cuenta que saludarte, llamarte, recibirte en casa, visitarte es algo… tan simple.

Perdón mamá, por no darte aquellas cosas que no me cuestan nada. Por no darte aquellas cosas que a las amistades y parejas regalamos a diario. Perdón por sentir que darte esas cosas tan pequeñas y simples son toda una pérdida de tiempo. Perdón mamá por no entender lo que sientes ahora, que terminó tu rol de madre y que has hallado tanto tiempo vacío que ya no sabes qué hacer sin hijos a quién cuidar.

Ni siquiera podría decirte que he aprendido la lección, sólo te puedo decir que he aprendido lo injusto que somos los hijos.

miércoles, octubre 25, 2006

Que tengo manías

En esta hoja intentaré llenar día a día todas las cosas por las que tengo manías, iré enumerándolas una a una según se vayan presentando, espero que para fin de año haya recordado algunas.


1º Me gusta que la gente camine a mi lado derecho siempre, no soporto tenerlas de lado izquierdo
2º Me gusta que la basta de mis pantalones están exactamente al ras de mis zapatos, ni un centímetro más porque lo piso, ni un centímetro menos porque cuando me siento se ven mis medias.
3º Me acuesto con el televisor encendido porque sino no puedo dormir.
4º No me gusta que me laven la ropa, sólo yo sé cómo se lava cada una de mis prendas.
5º Comerme las uñas
6º Quitarle la miga al pan antes de comerlo
7º Tomar gaseosa aunque sólo sea un poquito cada día
8º Dormir con medias
9º Me sugestiono rápido con las imágenes reales o mentales (me causan hasta nauseas).
10º Cubrirme toda cuando duermo.
11º No soportar el pescado sino es sólo en ceviche. Hasta me han llegado a caer mal los peces.
12º Cuando como galletas de animalitos primero me como la cabeza, luego las patas y luego su cuerpo.
13º Colecciono lapiceros, así no pinten.
14º No me separo de mi aro, me siento sola cuando me lo saco.
15º Trato de comerme el caramelo de encima de las lentejitas primero y luego el chocolate puro.
16º Tengo que pelar todo el plátano primero para comérmelo.
17º Bañarme de noche para no enfermarme.
18º No me gustan que me toquen la rodilla.
19º Escuchar una sola canción que me guste mucho horas de horas y días de días. Sobre todo las que me han costado trabajo conseguir y he tenido ganas de escucharla muchas veces. Como para compensar.
20º No caminar por las tapas de los buzones que hay en la calle, sobre todo esas rejas grandes que si se rompen una cae completita y sin opción a atorarse por lo menos.
21º Tengo que esconderme para tomar una pastilla, no soporto si me miran.

jueves, octubre 19, 2006

Promesas son promesas

Y que les puedo decir hoy, faltan como dos semanas para que termine mi promesa. El 31 de octubre volveré a comer chocolates como siempre. A veces me dan ganas de comerme uno aunque sea chiquito, pero siempre hay consecuencias por romper promesas. A veces me gustaría ser como Sabina y decir "las mejores promesas son esas que no hay que cumplir", pero sé de las consecuencias catastróficas que ocurren cuando uno promete sólo porque sí.
Recuerdo muy bien la historia que un amigo me contó, recalcándome que nunca debía romper una promesa. La historia decía más o menos así:

Hace muchos años en una ciudad que tal vez ya no existe, existía un reino que perdió una guerra. En consecuencia, éstos debían ofrecer cada año a 100 personas que servirían de alimento a una bestia que se hallada encerrada en un laberinto. Esta bestia era un minotauro, resultado de la unión de la reina con un toro, la reina había sido víctima de un hechizo por venganza a su esposo, y quedó prendada del toro a quien salía a mirar todas las noches, hasta que acudió ala persona que solucionaba todo en el reino y le pidió que la ayudara a ser tomada por el toro, al principio este se negó pero en su afán de querer demostrar que todo lo podía, aceptó. De allí nació esa terrible criatura a la que encerraron en un laberinto y la que año tras año alimnetaban con las personas de la otra ciudad donde estaba establecido, el reino derrotado.
El hijo del rey, al ver cómo moría tanta gente de su pueblo, le pidió a su padre que lo enviara junto a toda la gente porque él derrotaría al minotauro, ante tanta súplica e intentando hallar una solución el rey aceptó y envío a su hijo a enfrentarse al minotauro. Pero antes de que partiera la barca el anciano padre le pidió: "Hijo mío, estaré tan triste y con tanta angustía todo el tiempo que estés lejos, por favor para aminorar este sufrimiento, si sales vivo de allí y regresas, prende una vela en la embarcación así cuando a lo lejos vea una vela encendida sabré que estás vivo y me aliviaré más pronto" el hijo que amaba tanto a su padre, le prometió que así sería y que regresaría vivo.
Cuando hubo llegado al otro reino, conoció a la hija del otro rey y al verla tran hermosa, intentó conquistarla y le contó su secreto. Ella que también quedó prendada de él, aceptó ayudarlo pero en cambio le dijo: "Yo te ayudaré a escapar de aquí cuando acabes con el minotauro, pero debes prometer llevarme contigo a tu reino, pues cuando sepan que te ayudé, aquí ya no me querrán"
Él, le prometió que así sería, pues la amaba, y se enrumbó hacía el laberinto.
Una vez derrotado al minotauro, la joven esperaba por él y juntos se embarcaron hacía el otro reino. Ya en el camino, el joven pensaba los problemas que acarrearía al reino y a la ciudad entera si llegaba con ella, tal vez empezaría una nueva guerra, pero le gustaba tanto. Sin embargo, amaba tanto a su padre que no quería hacer nada que le trajera problemas.
Cuando llegaron a una isla, él bajó con ella le dijo que se casaría con ella pero que no podía esperar más y le hizo el amor, ella aceptó porque él prometió casarse con ella. Pero una vez terminado el acto, él la abandonó en la isla.
En el camino la pasó tan feliz por la hazaña de haber terminado con el minotauro, que olvidó prender la vela. Cuando ya se acercaban, su padre al ver que no había ninguna vela encendida, embriagado de dolor corrió hacía el fondo del mar y se ahogó.
Al llegar el hijo y enterarse de la noticia supo que todo había sido causado por ir rompiendo promesas. Luego se desencadenaría otra guerra.



Tal vez hayan reconocido alguna historia mitológica algo enrevesada, pero así la escuché yo y así me gusta recordarla. Así que no debemos andar haciendo promesas sólo porque sí, ni andar rompiéndolas cuando queramos. Siempre hay que cumplir las promesas... aunque cuesten tanto a veces.

martes, septiembre 05, 2006

Quiero

Quiero alguien que invente cuentos, escriba canciones, me trate como princesa, toque guitarra, juegue conmigo, se eche en la arena, disfrute de los chocolates, hable poco, cante mucho, bese como la primera vez, bese como la última, me mire a los ojos, se ría conmigo, me engría cuando estoy molesta, se moleste cuando me enojo (para no sentime tonta siempre que me molesto), que me dé sorpresas, que camine a mi lado, que me abrace más fuerte cuando ve alguna chica bonita, que no me abrace, que me vuelva a abrazar, que me insista cuando digo que no (parece que es cierto lo que se dice) que no insista cuando no quiero algo, que no se preocupe exageradamente por mí, que se preocupe por mí de vez en cuando, que vea televisión conmigo, que le guste echarse a mi lado, que no se preocupe por la incomodidad de los demás y que se preocupe por la mia, que se fabrique un pequeño mundo que gire alrededor mio aunque su mundo normal gire alrededor de cualquiera, que no dependa de mí, que piense primero en lo que podría hacerme llorar antes de pensar en lo que puede hacer mal a los demás. Que no me sacrifique por otros, que no conozca mis lágrimas, que nunca me vea flaca, que tenga muchos amigos, que sea triste, que no sea deprimido, que sea fuerte, que sea frágil, que sea viejo, que sea niño...así de complicada soy, aunque en conclusión sólo deseo alguien que me haga sentir bien toda la vida.
No tendré a alguien que sepa inventar cuentos, escriba canciones, me trate como princesa, toque guitarra, juegue conmigo, se eche en la arena, disfrute de los chocolates, hable poco, cante mucho, bese como la primera vez, bese como la última, me mire a los ojos, se ría conmigo, me engría cuando estoy molesta, se moleste cuando me enojo (para no sentime tonta siempre que me molesto), que me dé sorpresas, que camine a mi lado, que me abrace más fuerte cuando ve alguna chica bonita, que no me abrace, que me vuelva a abrazar, que me insista cuando digo que no, que no insista cuando no quiero algo, que no se preocupe exageradamente por mí, que se preocupe por mí de vez en cuando, que vea televisión conmigo, que le guste echarse a mi lado, que no se preocupe por la incomodidad de los demás y que se preocupe por la mia, que se fabrique un pequeño mundo que gire alrededor mio aunque su mundo normal gire alrededor de cualquiera, que no dependa de mí, que piense primero en lo que podría hacerme llorar antes de pensar en lo que puede hacer mal a los demás. Que no me sacrifique por otros, que no conozca mis lágrimas, que nunca me vea flaca, que tenga muchos amigos, que sea triste, que no sea deprimido, que sea fuerte, que sea frágil, que sea viejo, que sea niño...pero tiene otros detalles que me hacen sentir muy feliz.

viernes, septiembre 01, 2006

Malas pasadas

Hace poco empecé a hablar sobre los blogs y lo fascinante que era escribir sin importar si estaba bien o no o sí tenía sentido lo que escribías, desde ese día he sentido algo que nunca antes sentí al empezar a escribir: temor.

Nunca antes había escrito algo y me había arrepentido, ni lo había borrado y había empezado a escribir otra vez, desde aquellos tiempos en que escribía en mi diario y me prometí escribir como fuera y sin echarle corrector a la hoja.

Sin embargo, en la última semana he intentando escribir y no podía, he cambiado de tema varias veces y no he podido terminar nada, hasta hoy que aún algo torpe he decidido escribir sobre lo que me pasa. No sé si lo terminaré y si cambiaré de tema nuevamente, si esto es una etapa o si se me acabó la tinta del alma, pero este debe ser uno de mis escritos más importantes seguramente, o tal vez el más estúpido que he escrito jamás, nunca se sabe.

Pero continuaré soltando la sarta de incoherencias que sean necesarias hasta que puede romper esa muralla que mi mente levantó inconscientemente. Es que mi mente casi siempre me hace malas pasadas, casi siempre arruina mis diversiones.

Parece que ya todo está pasando y creo muy sinceramente que es suficiente por hoy.

jueves, agosto 17, 2006

Recuerdos

Hace muy poquito (unos días nada más)hallé algo valioso para mí y mi forma de ver las cosas. Encontré las poesías de los libros de mi niñez. Estuve como loca, copiando y pegando en la ventana del msn a todo aquel que encontraba a ver si los emocionaba, pero nadie recordaba las poesías y a nadie le importaba mucho mis recuerdos. No los culpo, es lo lógico en este mundo "lo lógico nunca da tiempo para lo importante". Pero hubo un poema que me emocionó hasta casi las lágrimas (bueno lloré un poquito cuando le contaba a alguien la historia de ese poema)era uno de mis primeros poemas aprendidos de memoria.
Tenía cuatro años y había aprendido a leer, ya me había leído todos los libros para niñitos de mi edad y sólo me quedaba reerlos y los releía tanto que me los aprendía de memoria y me aprendí un poema que se llamaba "Caricia", me la pasaba diciéndosela a mi mamá todo el día, y ello me trajo una serie de recuerdos.
Recordé el cuarto de mi mamá, dónde me la pasaba echada con ella, disfrutaba mucho verla echada, la miraba y le hablaba, me gustaban sus ojos, su nariz pero sobre todo me gustaba mirarle la barriga, era tan blanda y se hundía, era como un cómodo colchón, su cabello era largo, siempre se hacía un moño con un alambre que ella inventó como gancho. Por eso cuando estábamos en la cama me gustaba verla despeinada con el cabello suelto, con esas ondas que te dejan en el cabello los moños. Allí tranquila junto a ella que era todo lo que necesitaba para ser feliz la miraba a los ojos y le decía:

Madre, madre, tú me besas;
pero yo te beso más
como el agua en los cristales
son mis besos en tu faz.
Te he Besado. tanto, tanto,
que de mi cubierta estás
y el enjambre de mis besos
no te deja ya mirar…

Si la abeja se entra al lirio,
no se sienta su aletear.
Cuando tú al hijito escondes
no se le oye respirar…

Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y que lindo niño veo
a tus ojos asomar…

El estanque copia todo
lo que tu mirando estás;
pero tu en los ojos copias
a tu niño y nada mas…

Los ojitos que me diste
yo los tengo que gastar
en seguirte por los valles
por el cielo y por el mar…


Y si mi memoria no me falla a ella le gustaba que se lo recite, justo ayer entró mi madre al msn y le pregunté si recordaba mi poema "Está bonito hija pero no recuerdo" fue su respuesta, lo que acabó con mi entusiasmo. Seguro que de aquí a un tiempo lo recuerde será el entusiasmo que vi en ella una y otra vez cuando imaginaba el momento de contárselo. Porque ella no tiene porque tener mis mismos recuerdos.

miércoles, agosto 16, 2006

Sorpresas

Hoy me siento tan triste, que puedo decir que te extraño
y puede ser eso cierto, si me pasara todos los días
Algo dentro de mí se rompió y salieron tus recuerdos.
Hoy me siento tan triste, que puedo decir que te quise
y puede ser eso cierto, si te estoy extrañando tanto
Algo dentro de mí extraña tus besos, tu voz y tus brazos
Hoy me siento tan triste, que puedo pedirte que vuelvas
y puede llegar a ser eso cierto, si te sigo queriendo.
Algo dentro mí me dice que no debo, que tú ya no vendrás más.

Hoy me siento tan triste, que tu ausencia empieza a lastimarme
hoy me siento tan triste, que quisiera retroceder el tiempo
hoy me siento tan triste, que abandonaría todo por un día contigo
hoy me siento tan triste, que no me sorprende lo que siento por ti
hoy me siento tan triste...que oigo tu canción a lo lejos.

Hoy me siento tan triste porque descubrí que ya me olvidaste
y porque recién descubro que yo no lo hice.

Está llegando el final

He empezado a recordarte, y sé que no debería
te he hecho mucho daño con mis actitudes y
sigo creyendo que no pasó nada.
Pareces tan fuerte y tan inmune a todo
o lo que es peor, parece que no te importa nada
que no me he dado cuenta del mal que te causé
Ahora que esas hojas abrieron mis recuerdos
y puedo ver todo con más claridad
veo que hice mal, que te traté como nunca quise que me traten.
Sin embargo ahora te pienso, y sé que nada será como antes
y me da miedo seguir pensando en ti y me da miedo no poder dormir,
y me da miedo empezar a escribirte y me da miedo cada vez que me respondes
Temo que todo vuelva empezar, y lo peor,
es que temo repetir la historia, y lo peor,
es que temo repetir el final.

lunes, mayo 22, 2006

Ya todo cambiará

A veces uno camina sin saber a donde va realmente, como dice una gran canción
sin saber a donde voy en realidad, esta realidad tirana que se ríe a carcajadas porque espera que me canse de buscar
. No sabes qué quieres, pero casi siempre sabes qué es lo que no quieres. Y allí continuas, poco a poco aferrándote a lo que no sabes si te traerá algo bueno, cansada, cansada de explicar, de hablar, de mirar, de oír, de vivir.
Pero sabes que tienes que seguir, con una sonrisa y como si nada pasara, pensando y pensando
Ya todo cambiará

martes, abril 11, 2006

El abandono

A veces sentimos la necesidad de abandonar todo: casa, amigos, familia, trabajo, rutas, lugares concurridos diariamente, en general, la vida que llevamos.
Pero porqué nadie decide abandonarse a sí mismo, si nuestro tedio en la vida diaria se debe a nosotros. Cuantas cosas nos evitaríamos si aceptáramos que la culpa de todo es nuestra. La forma en cómo hacemos todo, la forma de hacer, pensar y sentir nos lleva a que nos sucedan cosas.
Las casas son las de siempre dónde vayamos, los amigos siempre traicionarán, abandonarán o estarán allí dónde vayas, la familia es igual para todos, los trabajos tendrán sus ventajas y desventajas como en todo lugar, las rutas siempre serán transitadas, los lugares concurridos serán concurridos siempre, porque tú así lo has querido, la vida es igual para todos, sólo depende de ti, de cómo quieras mirarla, desde qué ángulo, desde qué perspectiva, si has decidido abandonar al que hizo que todo lo vieras color de hormiga.
Si has decidido abandonarte y cambiar, todo será diferente.

jueves, febrero 09, 2006

En un mundo

En un mundo en donde las personas luchen por lo que quieren...
En un mundo donde la gente no quiera conformarse con lo que le llega...
En un mundo donde nadie se siente a esperar lo que pase...
En un mundo donde los hombres sepan ser hombres de verdad...
En un mundo en donde las mujeres sepan su valor...
En un mundo donde la felicidad este dentro de todos...
En un mundo en el que el otro sepa tenderte la mano y no sólo pedírtela...
En un mundo donde no se sienta la soledad...
En un mundo donde la risa sea lo principal...
En un mundo donde los ofendidos sepan que el ofensor necesita compañía...
En un mundo donde existan cosas que no puedo encontrar aún ...allí si me gustaría vivir.

lunes, febrero 06, 2006

A mis amigos les adeudo...

A mis amigos les adeudo….

A mis amigos les adeudo una sonrisa en los momentos difíciles
Un abrazo caluroso que los envuelva como a bebés y los haga olvidar todo
Un viaje inesperado hasta dónde están para escucharlos
Un amanecer hablando para evitar el insomnio
Una madrugada aunque al otro día tenga que trabajar
Unas horas de conversación en pleno trabajo
Una mañana incómoda viéndolos llorar
Esperarlos algunas horas antes de verlos
Un libro de distracción
En fin, debo tanto que no me alcanzaría la vida para pagar mis deudas, sólo quisiera poder estar en el momento que me necesitan.

A los que no son amigos les agradezco…

El haberlos tenido en mi vida y haber aprendido a diferenciar entre lo que es un verdadero amigo
El olvido y la indiferencia, porque me enseñaron a apreciar a los que no olvidan.
La traición, porque te enseña a ser más fuerte y a cuidarme las espaldas.
La envidia, porque quién te envidia no merece ser odiado.
Las humillaciones, porque aprendes a valorarte sin importar lo que digan los demás.
Los insultos, porque aprendes a ser más tolerante.
El rencor, porque te das cuenta lo que no quieres llegar a ser.
El dolor, porque me mostró que había más amigos de lo que creía, y que no siempre están pero estarán cuando los necesites.
A todos aquellos que no son amigos les debo el hecho de haber aprendido a valorar a los amigos que hoy tengo.