lunes, octubre 31, 2005

La niñez

A veces cuando pienso en mi niñez me pregunto sí todos sentirán lo mismo que yo. Esa sensación de que todo duraba más, de que todo era más grande, la casa, los padres, los días, los años...en fin de que bastó que el dueño de los recuerdos creciera para que todo el mundo cambiara.
Me veo de niña durmiendo entre papá y mamá, ellos riendo, hablando conversando, yo hablando como gente adulta, ellos escuchándome. Me veo amaneciendo junto a ellos, veo a mi madre levantándose a preparar el desayuno, veo a mi padre viendo caricaturas conmigo.
Recuerdo la escena de los domingos cuando todos entraban al dormitorio de mis papás y se sentaban en la cama y en las sillas a ver "El gato Félix" todos juntos.
Recuerdo lo largas que eran las semanas y lo grandes que eran todos, todos eran "señoras" o "señores", no existían los jóvenes o los adolescentes.
Recuerdo que los días anteriores a mi cumpleaños duraban años, y la víspera era tortuosa y más cuando no podía dormir. Las vísperas a algún viaje eran igual, no podía dormir de la emoción.
Ahora todo ha cambiado, los días vuelan, los padres hasta se han vuelto más pequeños, no hay tiempo para pasar unas horas viendo algún programa juntos, no conversan toda la madrugada como antes y yo ya no despierto entre ellos. Me pregunto si el mundo está avanzando más rápido y si los niños de ahora siente lo mismo que yo sentí hace mucho.

Recordando

Hoy he vuelto donde siempre, he vuelto de mi pequeña ciudad natal, tan pequeña como yo, he visto a las personas que quiero y a algunas que he dejado de querer (pero en el fondo aún los quiero) y me ha dado gusto y pena. Gusto porque el tiempo provocó añoranzas y pena al saber que a veces a los que quieres no los puedes ver del todo felices.
He caminado por caminos andados y navegado por mares navegados y siempre ha sido como la primera vez, he cantado, reído y conversado del modo que a mí me gusta, siempre vale la pena volver. He vuelto a ser la de antes, aunque debería cambiar, pero eso será con el tiempo...

viernes, octubre 28, 2005

Situaciones

A veces me toca salir de mi ciudad habitual y regresar a mi ciudad de orígen. Cuando eso pasa me cuesta mucho irme (como está ocurriendo ahora) pero una vez allá es como si nunca hubiera estado en ningún lugar que no sea ese, y regresar me resulta muy penoso tanto que hasta me lleva a un estado de temor casi como la primera vez que salí de allí. Siento incertidumbre, nostalgia, miedo de estar en un lugar que no es mio pareciera que todo el tiempo que estuve fuera lo hubiera vivido en el mismo lugar y parto hasta las lágrimas, depresivamente nostálgica o nostálgicamente depresiva,como se acomode mejor la palabra, con miedo de lo que será de mí estando tan sola. Me acomodo en mi asiento de autobús y duermo, duermo hasta que llego a mi otra ciudad donde vivo hace más de un año, a la cual ya siento mia, y es como si nunca hubiera estado en otro lugar que no sea ese, mi pecho empieza a respirar tranquilo, y yo vuelvo a ser la de siempre y a continuar mi vida.

Un Diario virtual

Quisiera, decir que escribiré las cosas más bellas en este espacio. Pero tal vez mi vida, mis deseos y temores no sean lo más hermoso que pueda haber. Aunque me gustaría que algunas situaciones lo pasen otras personas también y dejar de ser la damita difícil que siempre he sido. Ojalá haya alguien que quiera compartir sus cosas conmigo.